Año : 1980
Título original : The Gods Must Be Crazy
País : Sudáfrica
Director :Jamie Uys
Guión : Jamie Uys
Música : John Boshoff
Reparto : N!Xau, Marius Weyers, Sandra Prinsloo, Nic de Jager, Louw Verwey, Michael Thys
Productora : Distribuída por 20th Century Fox
Género : Comedia,clásico
Duración : 109 min.
Idioma : Castellano
SINOPSIS
Esta película tiene mucho más trasfondo de lo que pudiera parecer a primera vista, pues nos ilustra sobre muchos aspectos y somete diversos temas a una aguda y simpática crítica.
-Una voz en off nos va explicando cómo es el desierto del Kalahari (la historia se desarrolla en Botswana, que es uno de los países entre los que se sitúa este desierto) y cómo viven en él los bosquimanos. Resulta muy interesante ver el modo de vida de esas agradables y pacíficas personas.
-Se compara, de un modo simpático y sin acritud, la vida compleja y ajetreada de la gente de nuestra civilización occidental con la tranquila y sencilla de los bosquimanos.
-También se ridiculiza la guerra, que forma parte del trasfondo de la película.
-Se nos transmiten conocimientos ecológicos, en los que los bosquimanos, por supuesto, son expertos. Para esta tribu, la "gente grande" (como llaman a las personas de nuestra civilización) es gente analfabeta incapaz de leer ni de interpretar los signos de la naturaleza. Es muy divertido vernos a nosotros mismos desde el punto de vista de los bosquimanos, y comprobamos cuánta razón tienen. Nosotros nos hemos complicado tanto la vida, que hemos perdido el contacto con la madre naturaleza.
-En suma, podemos pararnos a analizar nuestros modos de vida y reírnos de muchas cosas absurdas que hacemos.
-También observamos la reacción de una tribu de bosquimanos, cuyas vidas se ven alteradas por la aparición en sus tierras de una botella de Coca-Cola, que ellos toman por un objeto mágico enviado por sus dioses. Tanto llega a alterarse su modo de vida, que deciden deshacerse de la botella. Esto dará lugar a que un bosquimano viva muchas aventuras y que su camino se cruce con el de un patoso doctor en biología que realiza trabajos de investigación en el desierto, y con una periodista que ha ido a Botswana para trabajar como maestra. Van a ocurrir situaciones divertidísimas cuando el biólogo y la maestra no tengan más remedio que convivir en el desierto unos días, mientras el incansable y amable bosquimano aparecerá en sus vidas y terminarán por hacerse amigos y ayudarse mutuamente.
Un magistral canto a la naturaleza, una llamada a nuestra sensibilización y a nuestra capacidad para reírnos de nosotros mismos.
Un buen rato muy, muy agradable. Garantizado.
-Una voz en off nos va explicando cómo es el desierto del Kalahari (la historia se desarrolla en Botswana, que es uno de los países entre los que se sitúa este desierto) y cómo viven en él los bosquimanos. Resulta muy interesante ver el modo de vida de esas agradables y pacíficas personas.
-Se compara, de un modo simpático y sin acritud, la vida compleja y ajetreada de la gente de nuestra civilización occidental con la tranquila y sencilla de los bosquimanos.
-También se ridiculiza la guerra, que forma parte del trasfondo de la película.
-Se nos transmiten conocimientos ecológicos, en los que los bosquimanos, por supuesto, son expertos. Para esta tribu, la "gente grande" (como llaman a las personas de nuestra civilización) es gente analfabeta incapaz de leer ni de interpretar los signos de la naturaleza. Es muy divertido vernos a nosotros mismos desde el punto de vista de los bosquimanos, y comprobamos cuánta razón tienen. Nosotros nos hemos complicado tanto la vida, que hemos perdido el contacto con la madre naturaleza.
-En suma, podemos pararnos a analizar nuestros modos de vida y reírnos de muchas cosas absurdas que hacemos.
-También observamos la reacción de una tribu de bosquimanos, cuyas vidas se ven alteradas por la aparición en sus tierras de una botella de Coca-Cola, que ellos toman por un objeto mágico enviado por sus dioses. Tanto llega a alterarse su modo de vida, que deciden deshacerse de la botella. Esto dará lugar a que un bosquimano viva muchas aventuras y que su camino se cruce con el de un patoso doctor en biología que realiza trabajos de investigación en el desierto, y con una periodista que ha ido a Botswana para trabajar como maestra. Van a ocurrir situaciones divertidísimas cuando el biólogo y la maestra no tengan más remedio que convivir en el desierto unos días, mientras el incansable y amable bosquimano aparecerá en sus vidas y terminarán por hacerse amigos y ayudarse mutuamente.
Un magistral canto a la naturaleza, una llamada a nuestra sensibilización y a nuestra capacidad para reírnos de nosotros mismos.
Un buen rato muy, muy agradable. Garantizado.
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